Un hecho indiscutible en el baloncesto es que, si un atacante puede crear un espacio entre él y el defensa, aumenta su porcentaje de acierto en el tiro.
Todo el mundo sabe que en baloncesto es más fácil lanzar a canasta si no se tiene oposición. Pero no demasiadas personas conocen exactamente el porcentaje en que aumenta la facilidad del tiro con cantidades concretas de espacio (1,5 metros / 1,25 metros / 1 metro, y así sucesivamente) entre el atacante y el defensa. Afortunadamente, las matemáticas nos facilitan un poco las cosas: un estudio del MIT reveló que por cada 30 cm de espacio que consigue crear el atacante respecto al defensa, el porcentaje de acierto en el tiro de los jugadores de la NBA aumenta en un 2%.
Aunque esa cifra puede parecer pequeña, el estilo de juego de Kobe Bryant se basa en esos minúsculos detalles.
Teniendo presente esa mejora del 2%, el diseño de las KOBE NXT 360 (una estructura en tres partes de tejido Flyknit envolvente, una media suela de doble densidad integrada y una suela exterior) se basa en conseguir un apoyo lo más firme posible.
Para conseguir el dinero debe atracarse un banco
Sí, esa frase tiene un doble significado (y lanzar contra el tablero no siempre es el tiro más atractivo), pero en el contexto de las KOBE 360 se trata de mejorar la tracción y la conectividad en las esquinas. Las pruebas de desgaste de las KOBE realizadas por los equipos del NXT y el Sport Research Lab de Nike analizaron la velocidad fuera de la línea de tres puntos, a una distancia de unos 15 metros, y demostraron que si se acelera partiendo de una superficie inclinada se consigue mayor fuerza y rapidez, algo que resulta vital para crear ese espacio respecto al defensa.
La rapidez proviene de los cambios de dirección
Los jugadores de la NBA corren de promedio unos 4 km por partido, pero rara vez lo hacen en línea recta: cambian constantemente de dirección y realizan movimientos ágiles y rápidos. Los jugadores cambian de dirección un 50% más cuando atacan que cuando defienden. Los cambios de dirección más rápidos se realizan describiendo unas curvas en forma de arco, similares a la línea de tres puntos.
Una buena media suela mejora los márgenes
Aunque no existe una correlación directa entre el 2% de espacio y una media suela de dos partes, las ideas del diseño relativas a los cambios de dirección y a los movimientos laterales dieron como resultado una solución de doble densidad. La suela integrada en las KOBE 360 combina de forma equilibrada la espuma Lunarlon del perímetro, que ofrece una plataforma anatómica en los laterales, con la tecnología Nike REACT situada directamente debajo del pie para conseguir una mayor comodidad durante todo el partido.
Reduciendo la micro volatilidad se consigue una macro mejora en las sensaciones sobre la cancha
Normalmente, la forma de las capas que se añaden a las zapatillas se basa en la auténtica forma del pie. Esto significa que la estabilidad lateral es difícil y, por lo tanto, que la tarea de crear un espacio sea aún más complicada. La estructura de Flyknit envolvente de las KOBE 360 se integra directamente en la horma para imitar la forma anatómica del pie, permitiendo un ajuste más personal y eliminando las incómodas esquinas, tanto en la plantilla como en el contacto con el suelo. En definitiva, este avance en el ajuste está diseñado para crear una mayor conexión con la media suela integrada y la superficie de juego, a la vez que aumenta la sujeción y reduce el movimiento del pie dentro de la zapatilla.